Desarrollé un concepto para explicar un problema que tengo con mis proyectos. Comenzar es épico, estoy motivadísimo, tengos miles de ideas y energía y después...
...después todo baja.
Tengo menos energía, más miedo, menos ganas, menos ideas y mucha menos motivación.
¿Qué está pasando que hace que toda esa energía pase a cero? ¿Qué hace que comience un proyecto y después no encuentre la motivación para seguirlo?
Y sobre todo, ¿cómo puedo mejorarlo para poder terminar mis proyectos?
El problema es que caemos en lo que yo llamo la deuda de disciplina.
Como les dije, yo comienzo mis proyectos con una motivación que parece infinita, pero no es. Es finita.
Se acaba, siempre se acaba.
Pero cuando se acaba ya tengo un proyecto comenzado con una cantidad de trabajo que hice a punta de motivación y energía pero sin estructura ni planificación. Si quisiera continuarlo necesitaría orden, estructura y un plan, o sea una cantidad de disciplina grande.
Esta es la deuda de disciplina: la cantidad de trabajo que falta por hacer para terminar el proyecto cuando se agota la motivación.
Este trabajo sólo se puede hacer a base de disciplina.
Esa deuda es difícil de pagar porque la mayoría de nosotros le huimos a la disciplina, no tenemos desarrollada la habilidad de crearla, usarla y mantenerla. Y claro, cuando no tenemos desarrollada esa habilidad, es mucho más difícil comenzar cuando ya nuestra motivación nos endeudó.
Imagínense cumplir 10 años y que le avisen que tiene una deuda de $100,000. No sabrían cómo generar dinero y ya lo están llamando del banco cada semana para que pague su deuda. De fijo le escaparían. Dirían algo como: "no importa, cuando tenga una carrera y trabajo la comienzo a pagar."
Claro, en el tiempo que toma sacar una carrera y trabajo ya tienen mucho más $100k de deuda y querrían nada más escaparse del país y olvidarse de eso.
Bueno es lo mismo con el trabajo que tenemos que hacer para nuestros proyectos. Si permitimos que únicamente nuestra motivación nos lleve a un punto donde sólo podemos seguir con disciplina vamos a querer aplazar el proceso. Y cuando creamos que estamos listos para seguir la montaña va a ser tan grande que nos va a dar miedo y ansiedad escalarla.
"In the short term, you are as good as your intensity. In the long term, you are only as good as your consistency." - Shane Parrish
Hacer un plan antes de iniciar el proyecto. Trazar una ruta que nos lleve de 0% a 100% completado nos asegura comenzar con una base de disciplina en nuestro proyecto porque para hacer el plan tenemos que pedirle paciencia a la motivación para pensar en la realidad del proyecto a largo plazo.
Hacer las cosas menos "satisfacientes" primero. Yo tengo un problema de adicción a comprar dominios (como www.cryptonerdos.com). Se me ocurre una idea, me enamoro de la idea, compro el dominio en una borrachera de motivación ¿y después? Tengo 18 dominios sin usar por los que pago todos los años porque "de fijo este año sí hago el proyecto."
Si pudiera desarrollar el plan de proyecto y hacer una versión 0.01 antes de comprar el dominio sentaría la base para poder terminarlo. Además, me haría pensar 2 veces antes de dejarme ir en un torbellino de motivación porque ya sabría el trabajo que tengo que hacer antes de recibir mi dopamina.
Usar la motivación para generar disciplina. Cuenta la leyenda que Hemingway dejaba una oración a medias cuando terminaba su sesión de escribir porque así cuando se volviera a sentar podía terminar esa idea y seguir escribiendo. O sea, cuando estaba motivado escribiendo aprovechaba para ayudarse a sí mismo en el futuro y no sufrir con la disciplina.
Podemos hacer lo mismo. En los primeros días de un proyecto cuando estamos mega motivados podemos aprovechar esa energía para avanzar en las cosas del futuro que sabemos que no nos generan tanta felicidad, o son más difíciles o podemos comenzar ciertas cosas y dejarlas a medias para que sea más fácil retomarlas en el futuro.
Conseguir un socio épico a quién rendirle cuentas. Nosotros somos nuestros peores enemigos porque podemos racionalizar casi cualquier decisión que tomemos para justificarla. Si tenemos una persona o comunidad que nos pida explicaciones de nuestro avance (o falta de) nos obligaría a rendir cuentas del avance real, lidiar con las cosas buenas y malas de nuestra ejecución y, además, a hacer un plan.
Hay dos manera de terminar la ejecución de un proyecto:
El primer proceso es nuestro "default", son las preferencias de fábrica. Es natural pero requiere de muchísimo esfuerzo hacer el cambio que necesitamos hacia disciplina cuando se acaba la motivación. Y la mayoría de la gente nunca logra hacer el cambio.
El segundo es más difícil de aprender a hacer porque depende de poder dejar de lado la satisfacción instantánea por un proceso más disciplinado, pero una vez que se aprende a hacer es mega eficiente.
La Deuda de Disciplina es una manera de entendernos a nosotros mismos durante el proceso de creación de un proyecto de vida, profesional o de emprendimiento. Se nos ocurren estos proyectos porque queremos mejorar nuestras vidas de alguna manera, pero para que ese cambio se de el proyecto tiene que ser exitoso.
Podemos aumentar las probabilidades de éxito de cualquier proyecto si nos posicionamos de la manera correcta entendiendo los procesos internos del trabajo que tenemos que hacer.
No se endeuden a punta de motivación - se siente bien en el momento pero traer problemas a futuro.
Cero spam. Sólo mis mejores ideas y de vez en cuando anuncio de productos épicos diseñados para ayudarles a diseñar sus vidas y/o mejorar sus habilidades de negocios.
Gracias por leer. Realmente hace una diferencia. Mi meta es ayudar a 5,000 personas a hacer tomar acción en su diseño de vida y sus proyectos profesionales. El año pasado logré apoyar a 1,890 personas a través del newsletter, 300 personas a través de recursos gratis y 217 personas a través de mis talleres, cursos y productos digitales.
