El sábado conocí a Yessenia, una masajista que me hizo mi primer masaje de descarga de la vida. Hablamos mucho durante la sesión, pero lo que más me marcó fue cuando me compartió que su separación, aunque fue muy difícil, fue lo que le permitió entender cómo funcionaba realmente la vida y la llevó a cambiar su mentalidad.
"Se nos puede decir que meditemos, tengamos mejores pensamientos o controlemos las emociones, pero hasta que no enfrentemos situaciones en las que necesitemos realmente cambiar de mentalidad, no lo aprenderemos realmente", me dijo Yess.
No pude dejar de pensar en esa idea. Yo siempre digo que "la vida no es teórica, es práctica", entonces no podemos aprender a cambiar nuestra mentalidad, a controlar emociones, a controlar pensamientos o a cambiar nuestro comportamiento hasta que tengamos que practicarlo. Yessenia tuvo que practicarlo cuando su vida cambió por su separación, pero, ¿cómo hubiera sido esa transición si hubiera practica esas habilidades antes, en situaciones que no fueran tan complejas?
Acostado boca abajo reflexioné sobre la importancia de hacer cosas difíciles por decisión propia - ojalá desde más jóvenes - que nos pongan en situaciones donde tengamos que practicar ese cambio de mentalidad o comportamiento o control de emociones. ¿Llegaríamos mucho mejor preparados que leer libros o escuchar podcasts o ver reels de personas que hablan de cambio? ¡Por supuesto!
Por ejemplo, desde adolescentes podríamos escoger entrenar para triatlones o subir el Chirripó sin ayuda. A los 35 años podemos escoger hacer 1,000 burpees en un día, sólo porque sí. Pero también podemos escoger escribir un newsletter semanal por 200 semanas seguidas o practicar creatividad todos los días, o correr 500m aunque odiemos correr. No importa qué escojamos, lo que importa es que sea difícil para nosotros para que podamos practicar nuestra mentalidad, nuestro cambio de comportamiento y nuestro control de emociones.
David Senra, creador de Founders Podcast (recomendado) dijo en una estrevista que él ha leído cientos de biografías de personas exitosas y que todas tienen en común que leen libros. Pero hay muchas otras personas que leen y no son exitosas, ¿cuál es la diferencia, entonces? Dice Senra que el éxito no viene de leer y memorizar, viene de cambiar nuestro comportamiento. La gente exitosa toma lecciones de libros y de maestros y las usan para cambiar cómo actúan, piensan y sienten.
Las situaciones con potencial de darnos el cambio que queremos pueden llegar solitas a nuestras vidas, pero si llegan solitas pueden ser traumáticas, o desmoralizadoras, o pueden cambiarnos para mal porque no supimos como llevarlas. Si el éxito viene de cambiar nuestro comportamiento y cambiar nuestro comportamiento viene de ponernos en situaciones donde lo podamos practicar entonces podemos escoger ponernos en situaciones difíciles, que estén bajo control, que estén diseñadas para nosotros y que nos ayuden a llevar mejor cualquier eventualidad y hacerla menos traumática. Las podemos escoger hoy.
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Gracias por leer. Realmente hace una diferencia. Mi meta es ayudar a 5,000 personas a hacer tomar acción en su diseño de vida y sus proyectos profesionales. El año pasado logré apoyar a 1,890 personas a través del newsletter, 300 personas a través de recursos gratis y 217 personas a través de mis talleres, cursos y productos digitales.
