Sí, somos menos felices cuando nuestras mentes divagan.
(Divagar = estar pensando cosas más allá de lo que estamos haciendo en el momento).
A diferencia de otros animales, los humanos pasamos mucho tiempo pensando en cosas fuera de nuestro contexto temporal y físico inmediato. Solo los humanos pasamos tiempo pensando en cosas que han pasado en el pasado, que podrían pasar en el futuro o que nunca van a pasar del todo.
Esa característica evolutiva de nuestro cerebro nos ha ayudado mucho (nos permite aprender, razonar y planificar), pero también tiene un costo.
En su estudio de 2250 adultos (57% hombres, 43% mujeres, edad media 34 años), Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert encontraron que:
Si cuando estamos haciendo cualquier actividad (buena, mala o regular), estamos pensando en otra cosa (buena, mala o regular), vamos a ser menos felices.
No es la actividad o el pensamiento lo que importa, es no estar presente en nuestras acciones.
Casi todas las tradiciones filosóficas y religiosas enseñan que la felicidad se encuentra al estar presentes — viviendo en el momento — y enseñan meditación y mindfulness específicamente para evitar que nuestra mente divague.
Además de la meditación, yo creo que la manera en que tomamos decisiones de cómo invertir nuestros recursos de Diseño de Vida (tiempo, dinero, energía, ancho de banda mental, etc) nos puede ayudar a divagar menos y ser más felices.
En mi charla "El mejor framework para tomar decisiones" presento 7 reglas para tomar mejores decisiones — pueden ver mi artículo al respecto aquí — y después de analizar el estudio anterior me di cuenta que la mayoría de esas reglas están diseñadas para no divagar y estar presentes en la decisión que tomamos.
Tomar decisiones sobre las que actuamos nos permite enfocarnos en la acción en el día a día — o sea, estar presentes y no divagar.
Más acción = menos divagación = más felicidad.
Hacer las paces con las otras decisiones que no tomamos y, por ende, las otras vidas que no estamos viviendo por no tomarlas, es la única manera de poder estar presente en la decisión que tomamos.
Hacer las paces con el costo de oportunidad = pensar menos en todas las otras opciones = divagar menos = más felicidad.
Separar el resultado de una decisión de la inversión de recursos que tenemos que hacer para actuar sobre ella nos permite estar enfocado en la acción sin preocuparnos por lo que puede pasar en el futuro.
No enfocarnos en el resultado = pensar menos en el futuro posible (bueno, malo o regular) = divagar menos = más felicidad.
Para poder estar presentes tenemos que estar en paz. Paz no significa que no todo esté bien, significa que nuestras decisiones, acciones y inversiones (de tiempo, dinero y energía) están alineadas a nuestro Diseño de Vida.
Más alineación = más paz = divagar menos = más felicidad.
--
En el estudio, los autores concluyen:
"A human mind is a wandering mind, and a wandering mind is an unhappy mind." — Killingsworth & Gilbert
Aprender a estar más presentes es, sin duda, una manera de estar más felices con nuestras vidas.
Para estar más presentes es esencial tener confianza en las acciones y decisiones que tomamos de cómo invertimos nuestra vida, sabiendo que nos acerca a la vida que definimos con claridad que queremos vivir.
"Clarity about what matters provides clarity about what does not." — Cal Newport
Si actúo sobre lo que tengo claridad que importa no tengo que divagar sobre otras cosas que no importan.
Si podemos tener un Diseño de Vida claro podemos tomar decisiones claras que nos den confianza en el presente y futuro para divagar menos y estar más felices.
Cero spam. Sólo mis mejores ideas y de vez en cuando anuncio de productos épicos diseñados para ayudarles a diseñar sus vidas y/o mejorar sus habilidades de negocios.