Estoy leyendo The Art of Possibility por Ben Zander, un conductor de orquesta, y Roz Stone Zander, su esposa y psicoterapeuta — ¡está épico! Ben y Roz presentan 12 maneras de pensar que ellos han usado para ayudar a las personas a transformarse en personas creativas y que ven el mundo desde "la posibilidad".
Ben, el conductor de orquesta, presentó — en varios capítulos — herramientas e ideas que yo resumí en mis notas como "play life".
Ben le enseña a los músicos de sus orquestas y a los estudiantes de música de sus clases que hay una diferencia entre
¡Tocar las notas perfectas de la partitura no es nada malo! No suena mal, para nada, y es genial técnicamente, pero le falta alma. Le falta algo para hacerlo inolvidable. El primero no suena mal, pero le falta alma, le falta textura, le falta hacernos sentir algo.
El segundo es lo que queremos. Podemos no tener una interpretación perfecta, podemos tener errores, pero nadie se va a acordar, ni los va a notar, porque van a estar enfocados plenamente en el recuerdo de lo que los hizo sentir.
La vida puede ser "perfecta técnicamente" pero no hacernos sentir tanto. Puede ser que seguimos todas las reglas, hicimos todo lo que teníamos que hacer y que desde afuera se vea increíble, pero le falta algo. Le falta nuestra alma.
La vida también puede ser algo que alineamos profundamente a nuestra intención, que Diseñamos para lo que somos "obviamente yo". Una vida tan alineada y tan llena de alma puede no ser "perfecta técnicamente", puede no seguir las convenciones sociales y hasta puede tener errores — pero todos los que importan van a sentir lo auténtica y valiosa que es.
Cuando no entendemos la intención de la música y no conectamos con el sentimiento, tenemos que ser perfectos técnicamente para que suene bien. Cuando conectamos con la música y la entendemos el sentimiento se va a transmitir aunque nos equivoquemos.
La meta es tener tan claro lo que más nos importa (nuestro Diseño de VIda) que nos permitimos meternos tan de lleno en la intención que las imperfecciones ni se notan.
La meta es "to play life."
Alan Watts, curiosamente, también usa música para hablar del propósito de la vida.
“We thought of life [as] a journey, which had a serious purpose at the end, and the thing was to get to that end, success or whatever it is [...]. But we missed the point the whole way along. It was a musical thing, and you were supposed to sing or to dance while the music was being played.”
Watts nos dice que por pensar en llegar a un "objetivo final" nos olvidamos del verdadero propósito: bailar y cantar mientras están tocando la música.
Si me han leído por un tiempo de seguro han notado que cuando yo hablo de Diseño de Vida les hablo de "acercarnos" a la vida que queremos vivir y no hablo de "lograr" una vida exitosa. No quiero enfocarme en el "llegar a un objetivo al final del camino" porque ese enfoque no nos abre posibilidades de bailar y cantar con la música que la vida está tocando.
Pensar en "acercarnos" en lugar de "llegar" nos permite tomarnos el tiempo de entender lo que realmente queremos porque podemos sentir y pensar y madurar nuestras ideas acerca de lo que es la vida.
Acercarnos nos permite movernos 1cm a la vez mientras entendemos hacia donde queremos ir y no sentir que tenemos que llegar lo más rápido posible.
Acercarnos nos da permiso de estar presentes en lo que realmente está pasando y ver todas las señales — ¡hasta las señales que nos dicen que cambiemos de rumbo aunque nos tome más tiempo!
Acercarnos nos abre la posibilidad de tomar una acción que puede parecer "imperfecta" si estamos pensando el objetivo de una "vida perfecta", pero que está llena de intención porque sí maximiza los valores de nuestro Diseño de Vida.
Las acciones imperfectas que tomamos al acercanos a nuestro Diseño de Vida (cuando bailamos con la música) son la clave de una vida épica llena de intención.
En un ensayo para el concerto y ballet The Rite of Spring, uno de los mejores violinistas le dijo a su compositor y conductor Igor Stravinsky, que una de las secciones para violín era prácticamente intocable, que técnicamente era tan difícil que no iba a poder.
"I don't want the sound of someone playing this passage, I want the sound of someone trying to play it." — Igor Stravinsky.
El sentimiento que transmitiría el violinista, el miedo de fallar, las ganas de querer lograrlo, tratar de hacerlo con todas sus habilidades y con pasión y manteniendo sus valores es exactamente lo que Stravinsky quería escuchar.
Eso es lo que queremos sentir en nuestra vida: que nos permitimos acercarnos a esa versión ideal, sin saber qué va a pasar, con miedo pero con pasión, con ganas, con todas nuestras habilidades, valores y dones.
Una vida perfecta no es una ejecución perfecta de una "partitura de vida" o de una "receta de vida", sino que es la suma de muchos días donde se maximizó lo que era más importante para nosotros.
Cada situación de nuestra vida, por más mala o buena que sea, nos da una oportunidad para acercarnos a la vida que queremos vivir.
Si pensamos en tocar la partitura perfecta, en el primer momento que el contexto no nos lo permita vamos a parar. Vamos a decirle al conductor que no vamos a poder y vamos a esperar que algo o alguien cambie la partitura para poder seguir.
Si pensamos en acercarnos, vamos a encontrar valor hasta en las situaciones menos favorables.
Acercarnos nos permite movernos hacia le ideal desde cualquier lugar y encontrar máximos que se sientan épicos aunque desde afuera no se vean así.
La vida no es el punto más al que logremos llegar una vez, es la suma de los máximos a los que logramos acercanos en las buenas y en las malas.
Si, aún en momentos "malos", decidimos tocar nuestra vida con intención y bailar con la música que esté sonando, maximizando nuestros valores — entonces nuestra vida va a ser épica.
Podemos seguir una "receta" o "partitura" de vida al pie de la letra. Desde afuera se puede ver increíble y hasta "perfecta", pero ¿va a ser memorable para nosotros? ¿Va a tener textura? ¿Intención?
O también podemos intentar vivir la vida que queremos vivir, aunque nos de miedo, aunque parezca demasiado difícil, o aunque sea diferente a la "receta" que otros nos dieron. Al final del día el lo que queremos sentir es vivir siendo fieles a la intención como dijo Stravinsky.
"Anybody can play. The note is only 20%. The attitude of the motherfucker who plays it is 80%." — Miles Davis
Remember to play life.
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