Hablé con una amiga que con mucha pena me dijo que había dejado de seguir mi contenido sobre madrugar porque la hacía sentir mal. Ella quería madrugar pero no lo hacía, y cada post que yo hacía sobre madrugar la hacía sentirse mal con ella misma por no hacerlo.
Hablé con otra persona que lee mis correos semanales Para los lunes y me dijo que mis ideas la inspiraban y le daban muchísima motivación para hacer los cambios que quería en su vida y comenzar esos proyectos importantes que tenía en mente. Pero me contó que, a pesar de la motivación, al cabo de un par de semanas se comenzaba a sentir mal porque no tomaba acción. Después se volvía a motivar otra vez y comenzaba el columpio de motivación y desmotivación otra vez.
Nunca había pensado en esto antes: que el contenido que estaba pensado para ayudar, más bien hiciera lo contrario.
Cuando me lo dijo la primera persona me pareció interesante pero no le di más cabeza, cuando me lo dijo la segunda persona me di cuenta que tenía que haber algo interesante ahí.
Llegué a la conclusión de que hay dos procesos para lograr cambiar algo en nuestra vida y tomar acción:
1. Darnos cuenta de que existe una mejor versión de nuestra vida y que podemos tenerla
2. Comenzar a tomar acción estructura y hábitos para lograr tener esa vida
La primera (darnos cuenta) no cambia nuestras vidas, nada más nos dice que es una posibilidad. Este proceso es importante porque inspira, motiva, da energías. Nos imaginamos en ese nuevo mundo del que nos acabamos de dar cuenta y todo es épico.
Pero después viene el proceso difícil, el de tomar acción. En este proceso nos damos cuenta de algo que nuestra imaginación no nos quería enseñar antes: lo difícil que es. Requiere de cambios mentales y físicos, de literalmente hacer algo cansado y difícil.
Y si nos dejamos ganar por el proceso difícil de tomar acción entonces creemos que tal vez ese mundo que queríamos tener era posible únicamente para otras personas con otras habilidades o genética y no para nosotros. Y este es el principio del fin porque creemos que si alguien lo pudo alcanzar nosotros también deberíamos de poder, y si no podemos tiene que ser porque hay algo malo con nosotros.
**Y creanme yo no culpo a nadie por dejarse vencer por el trabajo tan difícil de tratar de alcanzar un cambio.
Pero no pasa nada malo con nosotros. Lo único que pasa es que no vemos la cantidad de veces que esas otras personas fallaron antes de lograrlo. No vemos a todas las otras personas que escogieron otros mundos en lugar de estos y están bien. Y no vemos a todas las otras personas que han fallada y siguen fallando. Sentimos que solo nosotros no podemos vivir en el mundo que queremos.
La gente que lo logra no es más inteligente, talentosa o dichosa que nosotros. Sólo lograron, seguramente después de muchísimos intentos, pasar del proceso de darse cuenta que existe un mundo mejor al proceso de hacer el trabajo difícil de vivir en ese mundo.
Si hay contenido que los motiva, síganlo leyendo. Sigan aunque a veces se sienta como que no es para ustedes. Si los motivó en algún momento es porque algo de valor les está dando. No tienen que actuar sobre todas las cosas, sólo recibir el valor e imaginarse mundos posibles para los que podrían decidir actuar después, tal vez.
Y si sí deciden actuar, suerte. Va a ser difícil. Si no deciden actuar, no están solos.
Por mi lado por aquí voy a estar todos los lunes. Me pueden leer motivados o sin motivación. Yo estoy en el mismo camino que ustedes.
Cero spam. Sólo mis mejores ideas y de vez en cuando anuncio de productos épicos diseñados para ayudarles a diseñar sus vidas y/o mejorar sus habilidades de negocios.
Gracias por leer. Realmente hace una diferencia. Mi meta es ayudar a 5,000 personas a hacer tomar acción en su diseño de vida y sus proyectos profesionales. El año pasado logré apoyar a 1,890 personas a través del newsletter, 300 personas a través de recursos gratis y 217 personas a través de mis talleres, cursos y productos digitales.
