El trabajo real de un ingeniero no es hacer planos

Yo estudié ingeniería civil. Además tuve la suerte de trabajar como ingeniero desde que estaba en la U. Mi trabajo era en el equipo de inspección, primero de una desarrolladora immobiliaria y luego de una empresa que construía y operaba autopistas.

Parte de mi trabajo era estar en todas las reuniones de inspección. Una vez a la semana todos los ingenieros, arquitectos, profesionales técnicos y project managers se reunían para ver el avance de la obra y hablar de problemas nuevos y los cambios que había que hacer.

Antes de ese momento yo había visto los planos constructivos de un proyecto como una obra maestra. Claro, la idea que yo tenía en la U es que mi trabajo como ingeniero era usar todo mi conocimiento para crear los mejores planos del mundo. Esos planos llevan todos los cálculos, todas las fórmulas, todas las teorías y todos los codigos de construcción que pasamos 5 años aprendiendo en la U. Los planos eran la manifestación y culminación final de todo ese conocimiento.

Pero no. En esas reuniones me dí cuenta que la manifestación real de todo el conocimiento de un ingeniero es en los cambios a los planos. La magia de ese conocimiento está en los cambios que salen cuando el plano constructivo choca de frente con el mundo real. El mundo real no obedece a fórmulas y teorías y códigos. El mundo real es orgánico, está vivo, se alimenta de miles de variables diferentes y todas están cambiando. Al mundo real no le importan nuestros cálculos perfectos hechos en una oficina con las teorías del profesor de la universidad.

Moraleja:
Aprendí que los planos sí son necesarios, pero no son el entregable final. Los planos dan una manera de unir las fuerzas de todas las personas y entidades involucradas y dan una guía para comenzar a caminar. Pero el entregable final son las ideas y las soluciones que suceden ahí en las reuniones de avance. El verdadero producto es lo que resulta cuando entre todas las partes se definen los cambios que hay que hacer para acomplarse el mundo real, el mundo que está vivo.

El trabajo de un ingeniero no es hacer planos y cumplirlos a la perfección. El trabajo real es poder adaptarse al mundo vivo y crear soluciones épicas en un contexto cambiante. Y ese es nuestro trabajo en la vida también, ¿no?