Nadie más es responsable por nuestra responsabilidad

Nadie es responsable por nuestra responsabilidad más que nosotros mismos.

Estas 2 semanas he estado impartiendo un taller que diseñé para los colaboradores de un banco. Siempre empieza tarde. El taller es a las 8am, nunca empieza antes de las 8.30am.

Para la última sesión una persona entró al salón aún más tarde, cuando ya la presentadora estaba hablando. La presentadora la vió y comentó la tardanza a modo chiste.

"Es que vengo desde muy lejos", dijo la persona mientras buscaba su asiento.

Yo entiendo lo que significa viajar desde lejos. Yo entiendo lo que significa tener hijos o viajar en transporte público o que esté lloviendo o que haya presa. Pero usted, al aceptar la invitación, se comprometió a estar ahí a esa hora.

Tal vez no se debió haber comprometido. Ser profesional no es aceptar todo por obligación, es cumplir a lo que uno se compromete y comunicar correctamente cuando no se puede comprometer.

En un caso como este hay 2 maneras diferentes de actuar como profesional:

1. Aceptar la invitación a la hora que es, analizar el contexto y tomar las precauciones necesarias para llegar a tiempo y cumplir con la promesa.
2. Darse cuenta que no se puede comprometer a estar ahí a esa hora (por múltiples razones - todas válidas) y comunicar claramente que por esas razones se compromete a estar ahí a una hora más tarde.

La segunda opción es igual de profesional que la primera porque demuestra respeto por la profesión y permite que los organizadores hagan los ajustes necesarios con las expectativas correctas.