No se ponga metas que está destinado a fallar

¿Se han dado cuenta de la cantidad de veces que planifican algo que saben que no van a poder cumplir?

O bueno, tal vez no saben que NO van a poder cumplirlo, pero sabe que lograrlo va a ser MUY DIFÍCIL.

Este mes he corrido el Accountability Morning Club - un espacio para ayudarnos entre todos a rendir cuentas sobre las metas que nos pusimos y nuestro progreso hacia cumplirlas. Los participantes escriben su meta, el plan y qué tan difícil creen que va a ser cumplirla.

Yo sé que desde afuera uno tiene el privilegio de analizar la información que comparten sin los sesgos personales del contexto, emociones, etc. ¡pero eso es lo que lo hace valioso! Yo desde afuera puedo ver que muchísimos de los planes que nos ponemos están destinados a fallar.

Por ejemplo, una persona se puso de plan avanzar en su meta con prioridad #1 en las noches después del trabajo y de cocinar. La marcó como difícil y explicó que era difícil porque a esa hora está agotada y le cuesta concentrarse.

Esa persona está creando un plan que sabe que está destinado a fallar.

¿Por qué? Creemos que vamos a ser más fuertes que los obstáculos clarísimos que tiene el plan. Y no somos.

Crecemos con la idea de que nuestra fuerza de voluntad y disciplina son las cosas más importantes del mundo. Las redes sociales y motivadores nos dicen que no hay obstáculo demasiado grande si uno quiere vencerlo. Pero no es cierto.

Nuestra fuerza de voluntad puede ser una gran herramienta, pero depende de energía, motivación, bases de identidad, etc. ¿Y si estamos cansados? ¿O si estamos comenzando a crear estructuras de disciplina? ¿Es bueno depender de nuestra fuerza de voluntad?

Aún si nuestra fuerza de voluntad es fuerte, ¿tendría sentido no depender de ella y que el plan sea fácil de ejecutar no? Las cosas no tienen que ser difíciles para que sean valiosas.

La solución es entender cuáles son nuestras metas o acciones prioritarias y crear un plan donde el ambiente, energía y capacidad de hacerlo sea lo más conducente posible a poder lograrlo.

No deberíamos de poner nuestras metas prioritarias en espacios donde sabemos que va a ser tan difícil hacerlas. Es, de alguna manera, minimizar la importancia de esa meta.

En el caso de la persona del ejemplo, le pregunté más sobre su rutina y me dijo que nunca faltaba a su entrenamiento porque lo ponía en la madrugada, antes de hacer ninguna otra cosa.

¡Ah, claro! Su entrenamiento nunca falla porque es prioridad en su calendario, en su ambiente y su energía. Nunca falla porque es un plan que está destinado a ser exitoso.

Esa persona me dijo que avanzar en su meta #1 en este momento era más importante que su entrenamiento y que su entrenamiento no requería tanta energía mental, entonces que, para solucionar, iba a poner su meta en las horas de la madrugada donde sabía que tenía energía y mover el entrenamiento para la noche. De esa manera si fallaba con algo, no iba a ser fallar con su meta prioritaria.

No tenemos que pelear contra nosotros mismos, tenemos que encontrar la manera de diseñar el calendario y nuestra energía para darle la mejor oportunidad a nuestras metas prioritarias. Eso es lo que significa que sea prioridad, que no lo dejamos a un "tal vez lo logra, ojalá no sea muy difícil."

Aprendamos a anticipar los obstáculos y a quitarlos de su camino. Aprendamos a darse la mejor oportunidad de vencerlos. Si usted no los ve, acérquese a otros para que lo vean desde afuera.

Nadie gana puntos extra por lo difícil que fue cumplir una meta.