Nuestro valor está ligado al alma

He estado pensando mucho en cosas “soulbound”, que están “ligadas al alma”.

En los juegos de video hay premios o pertenencias “soulbound” que no se pueden comprar ni transferir. Más importante que eso solo se pueden obtener después de completar misiones largas y difíciles. Entonces no sólo son únicas a nosotros, sino que tienen un significado importantísimo: señalan que hicimos cosas difíciles y, por eso, están ligadas a nuestra alma.

Me tiene obsesionado este concepto de cosas que sólo podemos obtener ligándolos al alma.

Es común ver que nos inclinamos hacia tener (u obtener) cosas que podemos comprar o que alguien nos puede dar para demostrar valor (títulos académicos, carros, casas, etc). Igual que en un juego, es mucho más fácil conseguir ese tipo de cosas (si tenemos los recursos, claro) y, de hecho, son señales poderosas para otros.

Pero la mejor manera de demostrar nuestro valor es con cosas “ligadas al alma”. Con cosas que nadie nos pudo dar, que no pudimos comprar ni que podemos transferir. Cosas que tuvimos que conseguir, entender o aprender por nosotros mismos, de acuerdo a nuestro contexto, diseño de vida y nuestra visión de mundo.

Las cosas que podemos comprar o que nos pueden dar no tienen nada “malo” per se, pero nos las pueden quitar o pueden dejar de valer (hola carros). Si yo puedo comprar algo, otra persona también. Si alguien me puede enseñar algo, se lo puede enseñar a alguien más. No son cosas malas, pero no están ligadas a nuestra alma.

Las pertenencias “souldbound” sí. Son nuestras, sólo nuestras, nadie nunca va a tener la misma pertenencia, enseñanza o logro “soulbound” que tengo yo.

Pero más importante que todo eso, nadie NUNCA nos lo puede quitar.

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