5 pasos para usar el concepto de "optimismo" (aunque no sea optimista) para resolver cualquier problema

Su definición de optimismo estaba mal.

Durante el 2020 en lo mejor de la pandemia cuando estaba creando muchísimo contenido con la idea de ayudar a otros (y a mi), alguien cercano me dijo, a modo de queja, que yo era un "optimista tóxico".

Lo que me quería decir, según ella, es que en todo mi contenido tengo una manía de tratar de convertir todo en algo bueno y que eso no es sano.

Ese intercambio se me quedó en la cabeza y decidí comenzar a estudiar y entender "optimismo" en general y mi propio optimismo.

Llegué a la conclusión definitiva de que yo no creo que todo sea bueno y no trato de forzar todo a que sea bueno.

Por ejemplo, justo el sábado pasado mi carro se quedó varado lejísimos de mi casa y después de pagar una grúa carísima el mecánico me dijo que el arreglo iba a superar fácilmente los $2,000. Además, estoy sin mi carro por tiempo indefinido. Además, no voy a poder usar esa plata para otras cosas que quería hacer antes de que se acabara el año.

Es una mierda. No hay nada bueno acerca de lo que pasó. Tampoco estoy tratando de hacer gimnasia mental para "convertirlo" en algo bueno. Es malo y punto.

Lo que sí descubrí es que mi optimismo es la manera en que yo navego las complejidades del mundo. Mi optimismo define cómo voy a analizar la situación y cómo voy a actuar, independientemente de si la acción es buena, mala o regular.

Ser optimista me permite ver que, aunque yo quería algo diferente para esa situación o evento, ya eso no lo puedo cambiar. Ser optimista me permite controlar lo que sí puedo: confiar en mis talentos y mi actitud para tomar la decisión que más me beneficie dado lo que está pasando.

La vida no depende solo de nosotros, también de suerte, la economía y el clima, entre otros. Nuestro trabajo no depende solo de lo que queremos. Nuestras relaciones, por definición, dependen de otras personas. Ser optimista es entender que la vida nos va a dar situaciones de todo tipo queramos o no y es decidir actuar con esperanza y con todos nuestros talentos a abordar cualquiera de ellas.

5 pasos para ser optimistas ante un evento inesperado (usando el arreglo de mi carro como ejemplo):

1. Describa la situación sólo con hechos: ¿qué está pasando realmente? Use solo evidencia, no infiera las intenciones de otras personas ni incluya sus emociones. Los eventos solo son eventos, no asuma ni crea que el universo está en su contra, solo vea los hechos para poder tomar acción.
2. En mi caso, lo que realmente está pasando es que mi carro tiene 20 años de estar circulando y por primera vez en todo ese tiempo necesita un cambia de caja de clutch y algunas otras cosas. En realidad, ya le tocaba ese arreglo.
3. ¿Qué opciones tiene? Entender que siempre tenemos más de una opción es clave, nos devuelve el poder. Haga una lista de todas las posibles soluciones, sea creativo y loco para darse cuenta de todo lo que podría hacer. Cuando no se siente obligado a tomar una única acción (que no le gusta) puedo ser más optimista.
4. En mi caso, las opciones son: vender el carro así como está y comprar otro, pagar los $2,000+ y arreglarlo, pagar más y arreglarle todo lo que se pueda arreglar y pintarlo para que esté como nuevo, comprar otro y dejarme ese para arreglarlo después y dejárselo de reliquia a Antonia (mi hija).
5. ¿Cómo puedo resolver este problema de manera que me haga orgulloso? Describa cómo sus talentos, cualidades y personalidad le permiten actuar para resolver el problema de manera que se sienta orgulloso. Confíe en lo que sabe, confíe en que puede aprender lo que necesita.
6. En mi caso, yo sé que tengo la habilidad de aumentar mis ingresos ofreciendo más servicios de valor para empresas o productos para la venta. Lo he hecho antes y lo hago bien. Además, sé que mi orden financiero me ha permitido poder asumir golpes así y puedo sentirme orgulloso de que he creado recursos para resolver problemas como este.
7. ¿A quién le puedo pedir ayuda? Ser optimista no es creer que puede resolver todo solo. Confíe en que sabe pedir ayuda también y que ha creado una red de gente épica alrededor suyo que le puede ayudar.
8. En mi caso, tengo mucha gente alrededor que tiene mejor cerebro financiero que el mío que me puede ayudar a tomar la decisión de si arreglar el carro o comprar otro. Además, sé que hay personas que me pueden prestar un carro cuando lo necesito.
9. Independientemente del resultado, ¿qué es lo bueno que puede salir de esto? Describa todo lo bueno que podría pasar gracias a esto que está pasando. Las cosas malas pueden tener repercusiones positivas y si las podemos ver durante el proceso, lo vamos a poder llevar mejor.
10. En mi caso, es una oportunidad de dejar de poner excusas para hacerle todos los arreglos que le quería hacer al carro. Además, es una oportunidad de ser más intencional en vender algunos servicios en los que me encanta trabajar y crear una entrada contínua de eso. Además es una oportunidad de trabajar mi relación con la plata como una herramienta para vivir mi vida más que algo que siempre me estresa.

Hacer estas cosas no garantiza que todo vaya a salir bien. Ese no es el punto.

El punto de mi optimismo es mejorar mi mentalidad, mis acciones y mi estado de ánimo con que sobrellevo las cosas buenas y malas, las esperadas e inesperadas, las que quiero y no quiero, las difíciles y fáciles que pasan en mi vida.