Ser perfeccionista nos aleja de nuestro mejor trabajo

July 30, 2022

En una clase universitaria de fotografía la profesora separó a sus estudiantes en dos grupos para un proyecto de 30 días: el primero grupo tenía que entregar la mejor foto que pudieran al final del mes y el segundo grupo tenía que entregar una foto al día todos los días. Al final de los 30 días se iba a evaluar la foto "épica" de los estudiantes del primer grupo y para el segundo grupo se iba a evaluar la mejor de todas las fotos que entregaron.

En más de 10mil conversaciones con ustedes me he dado cuenta que la mayoría de personas son los estudiantes del primer grupo, los de la foto "épica". Quieren crecer profesionalmente, quieren comenzar un negocio, quieren sacar su arte, quieren mejorar su salud y están esperando a "entregar el trabajo perfecto", "tener la rutina de ejercicio perfecta", o "el modelo de negocio perfecto".

Pero el final de esta historia es un ejemplo perfecto de por qué deberíamos tratar de ser más como los del segundo grupo: los de hacer miles de intentos seguidos.

Resulta que al final de los 30 días en promedio fueron mejores las fotos de los estudiantes que entregaron 1 al día todos los días.

¿Por qué? Tuvieron 30 oportunidades de aprender e iterar en un plazo de tiempo super corto. Estaban haciendo suficiente trabajo como para irse dando cuenta qué funcionaba y qué no y se obligaban a hacer cambios pequeños que nos les daban miedo porque tenían poco tiempo para hacerlos. Además, si un día la foto no salía bien no perdían confianza, de todas maneras tenían otras 29 oportunidades para hacerlo mejor.

El grupo "perfeccionista" no solo no tuvo la oportunidad de aprender de tantas entregas sino que el peso de que esa única foto fuera perfecta no les permitió intentar cosas que los otros estudiantes sí se dieron el lujo de intentar.

La gente que quiere ser perfeccionista le tiene miedo a producir algo menos que "épico", lo que no se dan cuenta es que la mejor manera de hacer algo "épico" es aprendiendo de todas las veces que hicimos cosas un poco menos épicas. En otras palabras, la mejor manera de ser más perfeccionista en el resultado final es siendo cero perfeccionista aprendiendo e iterando.

Al final del día los estudiantes perfeccionistas de la historia por lo menos entregaron una foto al final de los 30 días, a la mayoría de nosotros nos pasa que como no hay una profesora que los obliga a entregar la tarea nunca la entregamos.

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