Somos malísimos definiendo éxito

Sin importar cuál es su definición de éxito (plata, trabajo, familia, felicidad) lo más probable es que sea una definición "absoluta".

Lo más probable es que su definición implique que después de un período largo de tiempo debemos de analizar lo que hemos hecho y donde estamos para decidir si somos exitosos. Hacemos evaluaciones en momento claves y tenemos una definición de éxito para los 30 años, para los 40, 50 y así sucesivamente hasta que decidimos si nuestra vida, como un todo y en el acumulado, fue exitosa.

La definición tan absoluta de éxito (evaluada en décadas o en "vida completa") nos roba de los matices de vivir. Generaliza tanto nuestra vida que no podemos ver diferentes tintes de éxito en diferentes épocas y en diferentes contextos.

Propongo que definamos éxito no solo como un absoluto al final de cada década, sino como el resultado de cada evento que nos importe lo suficiente, y que esos resultados — visualizados en el "timeline" — nos darán una mejor idea del flujo de éxito en nuestras vidas.

Así el éxito puede no tener nada que ver con ganar la competencia de CrossFit sino de la preparación que hicimos para participar; no serán los niveles de felicidad sino el sufrimiento cuando estemos escalando Chirripó por primera vez; no tendrá nada que ver con la cuenta de banco sino con el valor que generamos para nuestros clientes en los primeros meses de nuestro startup; no tendrá que ver con la cantidad de horas que trabajamos sino con las horas jugando Legos con nuestros hijos a los 40s; no tendrá que ver con nuestra vida social, sino con el esfuerzo que le pusimos a crear nuestro arte en la época de los 28–34.

En fin, cada evento tendrá su propia definición de éxito y variará de uno a otro.

Seamos mejores definiendo el éxito. Definamos éxito dependiendo del contexto, aunque la definición sea contraria a la que creemos — o que otros creen — que debería ser. No nos esperemos una cantidad de tiempo arbitraria para decidir si somos exitosos, definámoslo en cada momento.